Detrás de esta gran imagen se esconde un obscuro y polémico mito urbano.
En 1942 durante la segunda Guerra Mundial un matemático británico llamado Alan Turing descifró y desencriptó un código secreto aleman llamado “código enigma”.
Mediante este códgio, los nazis daban órdenes a distancia y si sus enemigos interceptaban el mensaje, este no tendría ningún sentido para ellos porque contenía un mensaje encriptado.
Alan Turing pudo descifrarlo en tan solo 3 meses, lo que ayudó a acelerar el final de la guerra por 2 años.
En 1952 fué acusado de ser homosexual (siendo una práctica ilegal en Gran Bretaña, en aquellos años).
Lo condenaron a cárcel o someterse un tratamiento de castración química. Eligió la segunda opción y las inyecciones de estrógenos comenzaron a causar cambios físicos y psicológicos en su cuerpo.
Y para 1954 se encontró su cuerpo junto a una manzana mordida recubierta de cianuro.
En 2009 el gobierno británico pidió disculpas por el trato dado a uno de sus grandes científicos y en 2013 la reina Isabel II firmó el indulto de quien con su trabajo había contribuido a mantener a su país libre de la presencia de los nazis.
Un hombre que ayudó a salvar la vida de aproximadamente 14 millones de personas fué condenado solo por ser diferente.
Al parecer la verdadera historia es más mundana (como suele suceder). El nombre apple fué un intento de lluvida de ideas mientras iban en el auto Steve Jobs y Steve Wozniak. Se dice que en ese tiempo Jobs trabajaba en un huerto de manzanas. Lo dejaron mientras se les ocurría un mejor nombre pero eso nunca ocurrió y así permaneció. El logo fué diseñado por Rob Janoff y la mordida simplemente es para que no pareciera un tomate.
Aunque tanto su creador Rob Janoff como el propio Steve Jobs, aseguran que esta leyenda urbana no está vinculada a la justificación de su imagen, no deja de ser una historia sorprendente.
¿Y tú ya conocías la historia de Alan Turing?